En 1989, el cine de acción recibió un título que se convertiría en una de las películas más icónicas del género: “Kickboxer”. En medio de una era dorada de películas de artes marciales, “Kickboxer” logró destacar y cimentar su lugar en la historia cinematográfica.

El guion de “Kickboxer”, coescrito por Mark DiSalle y Glenn A. Bruce, ofrece una narrativa que captura a los espectadores en un relato intenso y emocional. La trama se centra en Kurt Sloane (interpretado por Jean-Claude Van Damme), quien, después de que su hermano es paralizado en un combate de Muay Thai, se embarca en un viaje para aprender las técnicas de este deporte y vengar a su hermano.

La narrativa de “Kickboxer” es una montaña rusa de emociones, un viaje de autodescubrimiento y venganza que mantiene a los espectadores en el filo de sus asientos. Van Damme, con su imponente físico y habilidades atléticas, ofrece una interpretación creíble y entrañable de Kurt, y su transformación en el transcurso de la película es palpable.

Lo que distingue a “Kickboxer” de otras películas de artes marciales es su auténtica representación del Muay Thai. Aunque la trama es ficticia, la representación de la disciplina, sus técnicas y su cultura es genuina y respetuosa. Los entrenamientos son arduos, la disciplina es estricta y el combate es brutal, lo que refleja con precisión la naturaleza de este arte marcial.

“Kickboxer” también se destaca por sus coreografías de lucha. Las peleas son fluidas y emocionantes, capturando la esencia y la intensidad del Muay Thai. Cada golpe, cada patada, cada movimiento se realiza con precisión y elegancia, lo que da testimonio de las habilidades de Van Damme y de los otros actores de la película.

La cinematografía de “Kickboxer” es otro aspecto destacable. Las tomas aéreas de Tailandia, la puesta de sol y los paisajes urbanos sumergen al espectador en el entorno de la película. La dirección de David Worth y Mark DiSalle también es notable, ya que capturan tanto los aspectos más sutiles de las interacciones de los personajes como las escenas de acción más vertiginosas.

La música de “Kickboxer”, compuesta por Paul Hertzog, es otra pieza esencial del rompecabezas. Con un score que fusiona la música electrónica con los sonidos tradicionales tailandeses, la banda sonora realza la atmósfera y el ritmo de la película.

El antagonista de la película, Tong Po (Michel Qissi), también merece una mención. Con su presencia aterradora y su habilidad para el combate, Tong Po representa la amenaza que Kurt debe superar. La batalla final entre Kurt y Tong Po en “Kickboxer” es una de las escenas de lucha más recordadas del cine de acción, un espectáculo emocionante y tenso que culmina en una victoria gratificante para nuestro protagonista.

“Kickboxer” también es notable por sus temas subyacentes. Aunque a primera vista parece ser una película de acción simple, “Kickboxer” trata temas como la superación personal, la fraternidad y el honor. La lucha de Kurt por vengar a su hermano y aprender el Muay Thai es una metáfora de superar las adversidades y alcanzar la grandeza.

En resumen, “Kickboxer” es una joya del cine de acción que ha resistido la prueba del tiempo. Con su trama apasionante, sus emocionantes escenas de lucha, su hermosa cinematografía y su inspirador mensaje, “Kickboxer” es una oda a las artes marciales que sigue siendo relevante y emocionante más de tres décadas después de su lanzamiento. No es de extrañar que la palabra “Kickboxer” haya llegado a ser sinónimo de películas de acción de alta calidad.